sábado, 20 de octubre de 2012

ENSAYO DE LA SEGUNDA PARTE DEL LIBRO CATEQUESIS EVANGELIZADORA.


Ensayo de la segunda parte de catequesis evangelizadora

A través de la historia,  la Iglesia ha pasado por algunos capítulos en los cuales se ha  hecho necesario que se realice renovación de las estructuras pastorales, pero tales cambios  solo podrán realizarse en la conciencia clara  de lo que es la Iglesia, tomando la parte esencial en la misión que nos corresponde. Primero que todo debemos tener claro que la Iglesia es misionera por excelencia y el objetivo de esta misión es aspirar a la salvación del género humano para que en ellos se instaure la conciencia de que estamos en la búsqueda del reino de Dios, y que en esa búsqueda somos todos los responsables por la misma conciencia misionera.
Al respecto de lo que habla el escrito de catequesis evangelizadora en su segundo apartado, la Iglesia complementa la obra de la catequesis con la práctica de lo que se menciona en el libro de: la martyría, la diaconía, la koinonía, y al liturgia. Estos se convierten en aspectos indispensables que difieren de la misma naturaleza de la Iglesia y al respecto denota que estos elementos se pueden convertir de acuerdo a la fuerza que se les dé en una catequesis del testimonio, algo que en la Iglesia por estos tiempos no ha sido tan demarcado, y quizá lo que el mundo exija  para poder dar cierto sentido de credibilidad a la Iglesia en el mundo de hoy. Algo que la Iglesia tendrá que tener como principal objeto en las catequesis y demás conferencias, deberá ser la vivencia de lo que se profesa para ser  creído, pues solo un verdadero convencido de su fe podrá en forma serena convencer de lo que habla y cree.
Se puede afirmar desde determinado punto de vista, que la Iglesia puede poseer como características fundamentales entre las cuatro ya mencionadas la koinonía y la martyría, ya que estas dos hacen notar que  la Iglesia ha sido caracterizada por el  anuncio a los hombres y por la entrega abnegada de la vida de algunos  que no temieron a la misión encomendada por el Señor y a ejemplo de Él que entrego su vida para la salvación de los hombres  y selló el pacto de la alianza, así ellos que en su territorio instauraron la Iglesia que  por demás debe de arrastrar por el testimonio de una Iglesia en comunión así a ejemplo de los primeros cristianos que convirtieron pueblos paganos a ejemplo del testimonio de amor y de unidad, sin embargo al lanzar cierta expresión se le estaría dando muy poco sentido de ser a la liturgia y a la diaconía, que en mi parecer personal el carácter de la liturgia puede llegar incluso a catequizar más que las anteriores mencionadas por el autor como las más indispensables, puedo decir sin temor a equivocarme que por los mismos signos sensibles y eficaces se alimenta y se vivifica la fe de los cristianos, y que reunidos en asamblea expresan al comunión de las primeras comunidades cristianas, quedando denotadas las demás características que tiene la Iglesia. En el anuncio (martyría)  en el momento en que se nos es proclamada la palabra del Señor y la homilía, en el servicio (diaconía), en el ministro que es siervo de Dios para los hombres ejerciendo el sacerdocio real de Cristo, y en la comunión (koinonía), en el signo de que El Señor nos reúne como el pueblo suyo para partir el pan y alimentarnos. Entonces se puede afirmar que en la liturgia están contenidos todos los elementos, sin llegar a decir que los otros no valen la pena ejercerlos en la vida diaria de la pastoral catequética, pero hay que reconocer la liturgia como fuente donde Cristo nos fortalece por medio de su palabra y su presencia real en el pan y el vino, de donde se sale mucho más fortalecido en el espíritu para anunciarlo, de igual manera esta labor estará consumada en la liturgia en la medida en que las homilías del sacerdote también sea una fuerte experiencia de catequesis y de transformación, como lo dice Alberto Sotomayor, estas no tendrán ningún sentido en la Iglesia si se carece de una de todas ¿y que mejor forma de unirlas que a través de la liturgia?, es precisamente ahí donde el cristiano será catequizado y será en un futuro catequizador. Solo en la conciencia de un verdadero catequizado, estará infundido el ardor misionero y  la renovación a la  que tiene que aspirar la Iglesia en la actual situación. La actual Iglesia deberá volver a las características de las primeras comunidades para  poder de raíz iniciar la  anhelada renovación pastoral que la Iglesia necesita y que espera de cada uno de nosotros los cristianos.
Para poder en la Iglesia alcanzar las  estructuras de la renovación en la catequesis evangelizada, se deberá infundir la inculturación del evangelio en todos los ámbitos de vida, en los cuales todo cristiano está expuesto a vivir en la cotidianidad, cumpliendo y ejerciendo las cuatro características de la Iglesia por naturaleza, siendo la luz y la guía para los hombres de todas las culturas incluso llegando a establecerse el diálogo interreligioso entre las culturas, evitando en la vida de nosotros tal y como lo dice el apóstol San Pablo salir descalificados nosotros mismos, es decir que en el actuar esta el servir, en el vivir esta el testimoniar y el anunciar toda nuestra vida es catequesis y anuncio de Dios, el elemento de la catequesis fundamental más que en la redundancia se encuentra en el actuar, desde este mismo paso como ya lo he mencionado antes está la trascendencia de los procesos en la vida pastoral de la catequesis, denotando también  que la catequesis no se limita al punto del adoctrinamiento sino en el vivir constantemente las características del cristiano solo desde este aspecto se comprenderá que desde el regalo de Dios de pertenecer a la Iglesia, no se  es cristiano por accidente ni por mera coincidencia , sino porque hemos sido tocados y tomados por El Espíritu Santo de Dios  y que al caminar y peregrinar de esta Iglesia misionera que quiere la salvación de todo el género humano se tiene el deber de comunicar lo que se nos ha transmitido, no solo de palabras  sino con lo que he querido determinar como  la  catequesis del testimonio.

Ensayo de el primer capitulo de catequesis evangelizadora


Ensayo de la primera parte de catequesis evangelizadora

Es natural que en la iglesia se hable hoy y se murmure el negativismo elevado de lo que difiere su futuro que es incierto. Pero en este escrito de catequesis evangelizadora en su primer apartado  se   intenta dar a una vista mas natural y cercana lo que se viene viviendo en los procesos pastorales y catequísticos  que antes   de ser una decepción y convertirse en tristeza para la iglesia,  deberá ser algo  con lo cual se despierte el ardor por seguir a Cristo y a su iglesia, llegando en cierta manera  a  esperanzarnos  y  revaluar el camino a recorrer de hoy en adelante, es la oportunidad como lo dice el escrito en su primer apartado para que los sacerdotes despierten y se sientan aun mas cocientes que  entran a jugar  un papel relevante dentro de las estructuras de la renovación pastoral y  catequística   que se deben aplicar en la divina institución, sabiendo que son ellos los que a lo largo de este tiempo después de que se realizó en la iglesia el concilio  vaticano II,  quienes deben poner por obra lo que allí en este acontecimiento de suma importancia para la iglesia  se dijo de la renovación de las estructuras para la nueva evangelización y la catequesis en el mundo actual, que por cierto deben de ir a la par y no  contrastarse.
Si afirmamos que desde el concilio  vaticano II se ha mencionado en la iglesia la promoción de la nueva evangelización y catequesis debemos volver a la fecha en que terminó y tomar la cuestión que esto genera como propia, ¿entonces que ha pasado  con lo que se mencionó en el concilio acerca de este tema?.  Para poder dar una respuesta acertada a la naturaleza de la pregunta, debemos retroceder e ir a la iglesia del año 1965  en adelante posterior al concilio, donde por historia y tradición se   cuenta  que en dicho momento la iglesia respiraba aires tranquilos, y se tenían procesos de catequesis pero casi de manera mecánica, donde inconscientemente  se sintetizaba una doctrina que no tenia casi trascendencia, optando por esta desde la mirada de la tradición, quedando en el aire cierta afirmación del concilio, trayendo como consecuencia grave el adormecimiento y relajo del redil del Señor que de hecho atacado por las influencias del tiempo, se vieron afectados en una fe que casi sin bases o mas bien con bases poco fortalecidas por el sistema catequístico que se  aplicaba  falseo, y fue donde se agudizo un tanto la problemática de el ateísmo y el protestantismo mas que todo en el  considerado sector del futuro de la iglesia, es decir la población joven que en su perspectiva tornaron la fe como una carga y no como un don que es regalo del Padre Creador. Desde luego algunos de ellos se sintieron mas apacentados por otras sectas cristianas, quedando así interpelada la iglesia por algo que debió haber tenido en su preciso momento y de lo que hablo la conferencia de aparecida   clave para el peregrinar de la iglesia que es la misión permanente, por supuesto acompañado de la nueva evangelización y de las nuevas estructuras pastorales  y catequísticas. 
Con lo sucedido es necesario que la iglesia aplique lo que se le dio en el concilio por obra y voluntad de  Dios, y no se tenga la concepción en ninguno de los miembros que a ella pertenecen de que otros harán este trabajo , pues de ninguna manera se subestimara el valor que aporta el sacerdote desde la jerarquía de la iglesia, al hecho por el laico; cada uno desde su campo aportará en la iglesia el futuro a la consumación de la voluntad de Dios sobre el genero   humano; obviamente la iglesia siendo obra de Dios jamás se podrá extinguir pero hablando por toda la iglesia cada uno tendrá que asumir este designio trazado por el Padre.
Para aplicar en la iglesia dichos métodos, es necesario que cada comunidad implemente en su estructura de  plan pastoral, los métodos por los cuales se logrará dicho objetivo que no puede ser según el   gusto de los pastores sino según lo requerido en dicha circunstancia de   la iglesia  implementando una mejor manera para dar a conocer la verdad de una manera efectiva y sobre todo  de un modo tal que la   doctrina conserve su esencia. La principal preocupación y objetivo entorno al cual debe girar  la catequesis  y evangelización de una manera preferencial, es la juventud futuro y esperanza de la iglesia, infundiendo en ellos la conciencia de SER  HIJOS DE DIOS, ya que desafortunadamente ha quedado en cuestión el efecto y la gracia de los sacramentos, quedando reducidos simplemente a requisitos simples, o por tradición en la familia o en la sociedad. Todo debe tender a que la iglesia sea para el mundo la esperanza y fuente que se convierta en una razón más de vida u oasis para  el desértico  y  desolador panorama de una sociedad que se incorpora al montón yendo hacia el indiferentismo de conciencia;  la manera de lograrlo es sin duda los métodos de la pastoral catequética ya mencionados, favorecidos especialmente por el ambiente mediador e indispensable de las comunidades,  para que como lo menciona el escrito de catequesis evangelizadora no sean para puerta de salida los sacramentos sino que desde luego sea para acogerlos con fraternidad, y no solo los sacramentos sino todos los signos de la vida cristiana sacando y acrisolando todo rechazo de la voluntad de Dios  y su plan divino sobre el hombre y mas bien tomar al Señor como fuente para que así saquemos al aire la coraza de cristianos orgullosos de lo que somos, renovados en el testimonio y en la lucha constante de alcanzar el reino de los cielos y  la salvación para el genero humano, teniendo en cuenta como principal designio el amor por la catequesis y el evangelio, a raíz de la vivencia y el compromiso del cambio de conciencia y de percepción actual de la realidad, podremos vivir un nuevo pentecostés sin miedo ni dolencia  de ningún tipo para exaltarnos con jubilo y gracia, porque desde Dios cualquier vida tiene sentido  verdadero.







SUMMI PONTIFICATUS

Esta encíclica escrita por el papa Pio XI, es  la muestra de interés que se exhorta en la preocupación por la viña del señor con todos sus dificultades y cadencias, que no son mas que una zancadilla del demonio para alejar del señor a todos los redimidos, a toda la asamblea santa que en  virtud del bautismo han sido lavados con la “vestidura de la incorruptibilidad”.
La carta encíclica hace saltar a la vista la  inspiración de Dios para  el sumo pontífice hacer frente a un tiempo tan atormentado por tan innumerables problemáticas de tipo social, político, económico; hechos que se conjugan entre si contra la fe; no desde la esencia vital que estos  en la sociedad han cumplido, sino desde la cizaña que el hombre les ha inculcado y por la cual   ha dejado envenenar el corazón ,  generando así dificultades de tipo moral  y religioso que hacen falsear al ser humano generándole un vacío, que desde todos los ámbitos atentan contra la dimensión del hombre como ser integral, y  que para la misión que la iglesia cumple por mandato de su divino fundador, se torna en una arma punzante directa al corazón de la grey que  a tiempos difíciles y hostiles para la divina institución hace tambalear las bases, que a pleno siglo XX año en  el cual se escribió esta encíclica es de carente fundamento en comparación con los prodigios obrados por Dios a lo largo de la historia de la humanidad y de su fidelidad, demostrando que Él es siempre fiel a todos. Todo se pervierte, según el sabio estudio que hace el sumo pontífice; por la corrosión que el hombre de pleno siglo XX que ha caído en el error de las masas queriendo en la estancia de la historia sacar al Señor  de todos los ámbitos de su vida, sin tomar consideración que gracias a la fe en Dios los diversos pueblos y culturas han establecido su vida digna y tranquila y que el hombre sin Dios pierde su dignidad y por completo su sentido existencial. Aunque el hombre ha sido influenciado por la clase dirigente contemporánea y por una opción de vida atractiva lejos de la fe en Cristo, el papa quiere aplicar las virtudes evangélicas, en primer lugar cumpliendo el mandato del Divino Fundador del rebaño de ser anunciadores de la verdad a tiempo y a destiempo; siendo así para la vida del mundo de hoy algo tocante en las actitudes que de por si y por la naturaleza del ministerio que cumple el papa en la iglesia  de  defender el rebaño de todas  las fieras y abismos de perversión, y en segundo lugar se asume una postura a seguir en virtud del evangelio del Señor; de condenar al pecado mas no al pecador proponiendo la salvación y el camino eterno a incluso todos los que han sembrado loa cizaña que ahoga el fruto de la fe.
La carta encíclica no solo cumple el deber del evangelizar de acuerdo a las circunstancias de vida que se viven, sino de intentar mostrar un horizonte claro que delinee el origen y principio fundamental en aspectos más que todo de vida moral, la encíclica gira en torno a una idea central de “recobrar la conciencia” de toda la familia   de cristianos y principalmente de la familia como núcleo de la sociedad que ha sido la más atormentada, siendo considerada un fin lucrativo objeto y percepción que desde el estado se ha dado de  interés económico, que en realidad para la época casi  era “ dios estado”, imponiendo casi a fuerza de sangre el tormento a las almas que son de Dios y que por demás según el derecho se los humanos tienen el derecho a ser libres y vivir su vida en libertad de religión o de profesión de fe en una sociedad que  a menudo quiere obtener el control sobre las mentes en una mentalidad de simios a control remoto que no es más que el retroceso hacia el abismo e ignorancia, que conlleva a dirigir la sociedad  ya contagiada a otros tipos de males, como la discriminación racial   y  desde la misma perspectiva una moral relajada  siempre tendiendo al objetivo principal  de querer   obtener el totalitarismo.
La carta encíclica del sumo pontífice  es una predicción clara a los problemas que han aquejado al mundo durante mas   de 60 años, lo que increíblemente ya se señala por el  papa en la carta encíclica, se vive aun mas en el lapso del año 1939 hasta nuestra era   contaminada con dichos males en algunas naciones,   que   rechazando el mensaje salvador de Dios por medio de la inspiración divina que movió  a escribir dicha encíclica,  se unde en aun mas en sus propias turbulencias que lastimosamente terminan por hacer padecer aun mas a los hermanos de las  clases menos favorecidas,  por  estas razones ya mencionadas, se derivan muchas mas  que aquejan y convierten prácticamente en una cadena   lo que antes era un simple eslabón,  se aumenta en una larga y  pesada cadena que lleva a los ciudadanos a recurrir a un medio nada pacifico a reclamar sus propios derechos desatándose lo que  se menciona en la encíclica  como una especie de revolución, que  a la vez obliga a  los estados     a responder   de una forma cruel y tirana.
En cuanto al  gran auge  de guerras que se vivió por aquella época, giraban también varias razones detrás del telón que ya habían sido advertidas  por las condiciones y la competencia que se libraba  entre algunas naciones para  acumular aun mas sus bienes materiales,   y lo que intento el papa Pio XI, con la carta encíclica  de erradicar la cizaña  a   tiempo se  convierte entonces en un proyecto frustrado que los mismos hombres de oídos sordos quisieron ignorar dándole cabida libre a los desenfrenos y a la carrera armamentista  que termino  por auto destruirlos. No solo lo económico acabo por degenerar aun mas la sociedad, sino también el odio  y xenofobia por otras razas, viéndose  la gran  división a causa  de la cizaña que ya ha ahogado la cosecha que el mismo Jesús quiso recoger, así convirtiéndose impresionantemente el trigo en cizaña y simplemente porque los del régimen tirano los llevaron  a la perdición, pero aun mas sobre estos recaen las palabras del santo evangelio al hacer pervertir a los mas  indefensos de la sociedad  a quien Cristo quizo proteger aun mas  dictándoles la sentencia “ay de los que escandalizan a estos pequeños, mas les valdría ponerse una roca de  molino al cuello y echarse a al mar”, y efectivamente se echaron al mar de la muerte y de la sangre que corrió por aquellos campos de concentración.
Es de reconocer que la encíclica en todos los aspectos, demuestra la palabra firme de la valentía del papa, algo que hace de la iglesia “LA  SALVACION DEL MUNDO”
PAPA  QUE LA ESCRIBIO: Pio XII, en el año primero de su pontificado.

TITULO DE LA ENCICLICA EN LATIN: Summi  Pontificatus.

TITULO DE LA ENCICLICA EN ESPAÑOL: Sumo pontificado.

FECHA EN LA CUAL SE  ESCRIBIO Y  PUBLICO: 20 de octubre de 1939.

 MOTIVACION DE  LA ENCICLICA: La motivación del  Sumo pontífice a escribir esta encíclica, es la situación agobiante que vivía  el mundo, entre ellas la  situación de la segunda guerra mundial. La crisis moral  y profundamente espiritual  de un mundo que se  estaba extraviando en la antigua  paganidad, luchando solo por lo terrenal.

TIPO DE DOCUMENTO: Carta encíclica.


CAPITULOS DE LA ENCICLICA:
Ø  El agnosticismo moral y religioso.
Ø  Dos errores capitales en el orden político.
Ø  El Estado y el orden internacional.
Ø  La reeducación religiosa y espiritual de los pueblos
Ø  El azote de la guerra mundial.



LA IGLESIA UNA COMUNIDAD SIEMPRE EN CAMINO.

“La iglesia una comunidad  siempre en camino”

octubre 10
2012
Este texto de eclesiología explica de una manera entendible y en un lenguaje adaptado a las circunstancias de hoy a toda la iglesia su sentido y naturaleza de la misma.
Yoni Alexander García Osorio.





INFORME DE LECTURA DEL LIBRO:” LA IGLESIA UNA  COMUNIDAD SIEMPRE EN CAMINO”.
Desde los primeros cristianos, la iglesia comunidad de fe manifestó el amor de Dios nuestro Padre y  con El el amor de  la trinidad  Santísima  revelada al hombre en plenitud por medio de la venida de nuestro Señor Jesucristo;   quien muriendo en la cruz redimió a la humanidad entera y para no dejarnos solos envió su  Espíritu Santo que movió a los primeros testigos de la  resurrección del  salvador a anunciar la vida nueva, desde entonces por obra y gracia del Señor se viene dando a conocer La Buena noticia a todas las naciones aun   en medio de las dificultades del camino.
En mencionado libro de autoría del actual papa de la iglesia católica Benedicto XVI, se  torna una mirada del sumo pontífice de esperanza y de alegría  y desde esa misma esperanza defiende la iglesia, porque desde la lectura del libro se denota que es apologético y mas que apologético quiere argumentar el verdadero sentido de la iglesia, de una iglesia no hecha por  hombres sino por Dios, que demuestra que tiene Su especial compañía en la existencia  recorrida de 2000 años.
El Sumo pontífice en sus escritos quiere expresar a la humanidad que las congestiones elaboradas por el mundo acerca de  la fe en la iglesia, no son simplemente mas que unos  atentados contra lo que es la verdad, y si la iglesia es atacada desde el punto de vista personal, lo es no mas por la sencilla razón de que ha dado frutos cumpliéndose así el adagio popular que menciona que “al árbol que mas da frutos es al que mas piedras le tiran”, pero sobre todo el sucesor de Pedro asume la vista de Santo Tomas de Aquino, que invita allegar   a la verdad por la fe y la ciencia, logrando con dicha metodología su cometido, ya que también se introduce a los campos de la filosofía que van en contra de la iglesia o mas que en contra de la iglesia en contra de su Divino Fundador   y es precisamente el punto de partida del libro “La iglesia una comunidad siempre en camino”, acrisolando todas las falsas perspectivas que se tienen de Cristo y así de Cristo también de              la iglesia en las tendencias que se han concebido  a lo largo de una historia marcada por sucesos. Es necesario que el libro inicie así porque es necesario dotar de argumentos y de bases solidas el tratado a desarrollar, adaptando así  a Jesús a la realidad que significa y no a la realidad que varios pensadores le han querido dar, y por decirlo así  quitando toda mascara y desoscureciendo  en la divina institución toda falsa creencia.
En la elaboración del escrito, el Santo Padre parte del hecho de que primero Cristo instauró su reino en la tierra, como signo de que la plenitud de los tiempos había llegado y que era verdaderamente El Hijo de Dios quien había venido al mundo, demostrándolo con la curación de los enfermos, la liberación de los oprimidos, el  perdón de los pecadores y muchas obras y prodigios mas que el mismo Cristo quizo demostrar,  y   como es lógico, para  asegurar que todos los hombres se salvaran y vivieran eternamente en su designio salvífico, como siguiente paso instauro la iglesia, de  la que es esposo,  y de la cual es pastor, prefigurada en el antiguo testamento y llevada a   cabo en el nuevo testamento  y  de hecho designada con muchos apelativos. La iglesia tuvo su nacimiento en el suceso de pentecostés, donde por la venida del Espíritu Santo todos los discípulos dejan el miedo atrás  y por consiguiente en obediencia al cordero de Dios cumplen su misión y designio de anunciar, que es para los ojos del mundo de hoy la extrema prueba de que la iglesia es la comunidad de Dios en la tierra que permanece orante y sometida a múltiples calumnias. Desde el acontecimiento pascual, se tiene una base solida y con argumentos para hacer ver que la causa del reino de Dios es verdadera en su iglesia fundada por Su eterno designio de salvación, y que verdaderamente el mismo Cristo redimió al hombre y resucitó. El signo de la resurrección ha sido para la iglesia de Cristo un suceso trascendente,  pues es el sentido de nuestra fe en el cordero y por consiguiente de la fe que depositamos en la iglesia, si Cristo no hubiese resucitado vana seria nuestra fe, es la expresión lanzada con juicio verdadero sin embargo, no estamos engañados , Cristo ha resucitado y nos ha traído la salvación al genero humano, signo de ello  es la situación de la Viña del Señor, a pesar de las dificultades sigue viva, otra característica que es de resaltar  es la entrega desmedida por muchos hombres  para defender la causa del Reino de los Cielos, dándose una de las características primordiales, pues la iglesia ha sido sellada en la sangre de Jesús, así también la sangre derramada por muchos hombres en todos los tiempos, nos demuestra que estamos cimentados sobre la roca  y que además nuestra fe en este hecho goza de sentido pleno, partimos del   hecho de que es así en el sentido natural de considerar que nadie va a entregar su vida en pos de nada, pero la iglesia goza de este privilegio, del testimonio y el martirio de hombres y  mujeres en todos los tiempos.
Cristo a la cabeza de su iglesia, dejo a Pedro quien por el mismo mandato de Cristo es nombrado como “cabeza de la iglesia”, de ahí    parte el papa Benedicto XVI para decir que solo un testigo que haya tenido un encuentro personal con el maestro, podrá estar convencido plenamente de todas  sus afirmaciones, y por este motivo Pedro es cabeza de la iglesia primer testigo de la resurrección y cabeza de los apóstoles por mandato divino, ocupando Pedro con esta misión un lugar indispensable, pues en sus manos esta el futuro del redil del Señor , esta en las manos de Pedro la prefiguración y el anuncio gozoso   de    Cristo resucitado, esta en sus manos la obra llevada a cabo por Dios a través de  la alianza en Cristo, y la responsabilidad que recae sobre el  vicario de Cristo en la tierra de expandir el reino es de suma importancia, pues si bien la iglesia existe por mandato de  su fundador, debe de tener desde luego su naturaleza universal (católica), para poder adquirir su sentido pleno; no tendría ningún sentido la  salvación  sino fuese un proyecto sobre todo el género humano y aun más si se estancara en una delimitación geográfica.
Así la iglesia inicia su caminar entre luchas y dificultades pero como ya lo anunciaba anteriormente asistida por la gracia de Dios; era necesario en la iglesia existiera la sucesión apostólica que hoy por hoy mirando la riqueza y aun los tiempos difíciles de la iglesia en algunos episodios de la historia vemos la grandeza del padre pues se ha valido de instrumentos muy pequeños para transmitir la verdad a todos los hombres. Dicha grandeza también la observamos por la sede papal, ubicada en Roma un lugar que históricamente ha sido pagano pero delimitado por Dios como sede del vicario de Cristo en la tierra, por el derramamiento de la sangre de Pedro también se ve sellado el pacto  de la sede papal de la iglesia, incluso la clase de muerte con que le dio gloria a Dios, por lo tanto podemos decir  que: “Dios escribe derecho sobre las líneas torcidas”, y de hecho a lo largo de la historia de la salvación ha mostrado sus más grandes ejemplos con los personajes bíblicos, como el rey David que a pesar de ser un pecador fue escogido por Dios, así haciendo una analogía con Roma podemos afirmar junto con las afirmaciones de este libro que la salvación es para todo el mundo, la salvación es universal. Incluso Pedro estableció la sede papal mucho siglos antes del edicto de Milán, donde los cristianos en Roma eran perseguidos a muerte, pero como se afirma antes en este mismo ensayo, el hermetismo del hombre con su corazón cerrado lo traspasa Dios incluso inspirando hombres que como lo decía antes son instrumentos frágiles, por mucho que el hombre le huya a Dios tendrá siempre en el camino sus señales, por lo que tenemos que esperanzarnos en la iglesia luz y guía, y en esa misma esperanza tener presente que de alguna manera el señor tocará los corazones de los hombres que le son hostiles y le huyen engañados.
Es de resaltar que dentro de la sucesión de la iglesia que se da en los sucesores de los apóstoles, se puede obtener de la versión del papa Benedicto XVI que afirma que un obispo que no esté en comunión con el mismo Cristo en él  no hay sucesión apostólica, dando por entendido las mismas palabras que el difunto obispo de la diócesis de Sonson-Rionegro afirmaba alguna vez, de  decir que un candidato al ministerio que no haya tenido su propio pentecostés no es digno de ser ordenado ni de aspirar a las santas ordenes, pues como lo afirma el suceso de pentecostés de salir llenos del Paráclito, de lo contrario seria algo absurdo y que no manifiesta ningún sentido para poder existir y algo que daría mas trascendencia para la iglesia pero para hacerle daño en todas las circunstancias que como estas se presentan a menudo. Por lo tanto cada Cristiano es parte activa del  cuerpo del Señor que es la iglesia y de la cual se debe de sentir parte infundiendo así en nosotros el compromiso por el reino y no dejar solo la responsabilidad a la jerarquía, así como el obispo que no esta en comunión con Cristo no puede tener la sucesión, así también el cristiano que no se compromete a estructurar la iglesia día a día es casi un “estorbo para los que quieren vivir su fe como debe ser”; así suene un poco lapidaria la frase se apunta a la verdad a la que esta expuesta la iglesia y por la cual se debe de sentir interpelada yendo así a despertarse de toda pereza y  adormecimiento en la fe que nos ha sido transmitida por el Señor, repetimos así la escena de los discípulos de Emaús que a pesar de que Cristo nos explica las escrituras y  hace arder nuestro corazón nos cerramos a la acción que Él quiere llevar a cabo en nosotros, pero así como no le reconocemos tenemos que llegar a descubrirnos nuestro ojos y reconocerlo al partir el pan entre los hermanos con nosotros, experiencia de la iglesia siempre peregrinante y privilegio eminentísimo que solo los que pertenecemos a la iglesia católica podemos pregonar y deleitarnos con este pan de vida y gozarnos en la presencia del Señor que quiere llevar acabo su promesa con nosotros que estará hasta el fin de los tiempos.
El valorar el misterio de la iglesia depende de cada integrante que se siente parte activa o que por lo menos este bautizado, o cualquier alejado que quiera hacer parte de esta comunidad  de creyentes que en la fe lucha  y camina, queriendo aspirar a los bienes celestiales que el mismo Cristo nos promete a hombres de todas las razas pueblos y culturas.
El Sumo Pontífice es muy amplio al referirse  a la iglesia, argumentando a través de la fe y la razón el gran misterio de la esposa de Cristo, diciendo con razones contundentes que El mismo  Padre quizo revelar las inspiraciones a gentes. Este es verdaderamente colmado de sentido y  este mismo misterio que no  pierde validez alguna es sin duda alguna  admirable porque a diario  se actualiza; por lo tanto este libro es vivo ejemplo de profesión de fe del Papa en la iglesia y en Cristo.